Al felicitar el comienzo del 2018, la Red EQUO Mujeres, se comprometía a seguir trabajando con ahínco en los retos feministas que el año nos trajera.
El pasado 12 de enero, recibimos con tremendo pesar y preocupación, la dimisión de nuestra coportavoz Rosa Martínez, elegida por la asamblea Federal en 2014, y reelegida en 2016 por una amplia mayoría, superando en votos al otro coportavoz.
Leemos en su despedida sobre el fracaso de la unilateralidad y la recentralización en la toma de decisiones dentro de EQUO. Así como la necesidad de un análisis sobre la coportavocía paritaria y el papel de las mujeres en el partido.
Rosa se pregunta, y nosotras lo hacemos con ella, por qué EQUO ha tenido varias coportavoces y un solo coportavoz. EQUO es un partido que se define como Ecofeminista, por eso, esperamos de nuestros compañeros que vivan y practiquen el feminismo en todos los ámbitos y espacios de la organización. Nos preguntamos por qué se les hace tan estrecho el espacio a las coportavoces.
¿Tenemos espacios en EQUO en los que se está utilizando a las mujeres como cuota, como adorno, como complemento, o como secretarias para llevar el orden, las gestiones y el papeleo, siempre y cuando estén dispuestas a seguir las directrices políticas de los machos alfa?
Dice Rosa que “es evidente que EQUO tiene serios problemas para poner en práctica sus principios organizativos de paridad, horizontalidad, participación y transparencia, así como para consolidarse y crecer como proyecto político”.
Es por lo que hacemos, desde esta Red, un llamamiento a todas las mujeres de EQUO a exigir igualdad de apoyo, de representatividad, de poder de decisión. A no ser utilizadas para sacar adelante el proyecto de los compañeros, sino a defender sus propios proyectos y el proyecto colectivo siguiendo el ejemplo de nuestra querida compañera.
Muchas gracias, Rosa, por tu ejemplo, por tu resistencia amable, por tu suavidad en las formas incluso cuando fuiste abucheada en una Mesa Federal. Muchas gracias por indicarnos el camino, por dar un paso adelante y también por enseñarnos a darlo a un lado cuando el espacio de trabajo se hace insoportable.
Ya lo expresamos en la pasada reunión de diálogo con la CEF, y volvemos a repetirlo ahora, la RQM pide al coportavoz, Juan López de Uralde, que asuma el valor que la paridad aporta al partido y, en consecuencia, sepa compartir el espacio de la Coportavocía. Que contribuya a visibilizar y a hacer efectivo uno de los principios de EQUO y que haga gala de la horizontalidad que pregonan nuestros Estatutos.
Si ni él ni su equipo en la CEF son capaces de respetar el espacio de la coportavoz, que dimitan, y convoquen la Asamblea Federal que junto con varios territorios solicitamos el pasado mes de septiembre, para que durante este año podamos preparar el nuevo ciclo electoral del próximo 2019 desde los principios del Feminismo.
